Moraira-Teulada (Alicante)

En este viaje a las costas alicantinas visité distintas zonas entre Benissa, Moraira y Jávea. Se trata de una área tremendamente urbanizada, hasta prácticamente los acantilados, pero en la que queda sin embargo mucha vegetación silvestre, dominada por los pinares de carrasco y distintos matorrales xerófilos.






El terreno es bastante abrupto aunque entre el cabo de la Nao y las sierras de Montgó, Seldetes y Loma Larga, el relieve es algo menos acentuado. Se sitúa aquí la comarca de la Marina Alta, cuyos pueblos mayores son Javea, Teulada y Calpe.








La agricultura tradicional ocupó gran parte de las laderas, aprovechadas mediante la cuidada construcción de bancales, muchos hoy abandonados. Como restos de este aprovechamiento quedan viñedos que proporcionan suficiente uva para la fabricación del tradicional vino moscatel de Teulada. Pero una gran parte de esta agricultura tradicional se ha perdido, a veces a favor de las urbanizaciones turísticas y otras simplemente del monte. Más recientemente en las tierras de mejor calidad se han plantado cítricos.


Viñedos en las proximidades de Teulada
Laderas con bancales, algunos ocupados por viñas, otros con
cítricos y otros abandonados. En la misma zona que la
anterior fotografía.
Los pinares de carrasco se han extendido abundantemente por toda la zona ocupando multitud de laderas antes dedicadas al pastoreo y también muchas de las abancaladas para la agricultura. Bajo el pinar más denso son más frecuentes determinadas especies sobre todo el lentisco, el acebuche y el olivo cimarrón, acompañadas también de la coscoja, el aladierno (Rhamnus alaternus), el espino negro (Rhamnus oleoides), el tojo (Ulex parviflorus), la rubia (Rubia peregrina) y el brezo (Erica multiflora). En las zonas de pinar menos denso aparecen romero, Cistus sp, tojo, enebro y lastón (Brachypodium phoenicoides). Las siguientes fotografías fueron tomadas cerca de Teulada.

Pinar de carrasco con abundante sotobosque de lentisco
Pinar asentado sobre antiguos
bancales















Olea sp
Cistus salvifolius
Rhamnus oleoides













El mismo panorama se observa en otros muchos puntos, correspondiendo las siguientes fotografías a los alrededores de Benisa.









Donde la agricultura y la ganadería han sido más intensas se han llevado por delante prácticamente todo el suelo. Así sucede por ejemplo en torno a la sierra de Seldetes, al norte de Teulada.




Pedregales de ladera con palmitos, esparto y otras matas dispersas 

Palmito
Algunas especies del matorral que aparece entre las piedras, y que está reseco en pleno verano, son: romero, tojo, tomillo, palmito, jaguarzo blanco, lastón, enebro, olivo cimarrón, algarrobo, esparraguera, aulaga, lentisco y espino negro. Entre el roquedo de erosión también hay algún pino carrasco disperso. Las plantas más agostadas (más amarillentas) son el romero, las jaras y el tomillo. Aparecen más verdes esparraguera, palmito, olivo, lentisco, enebro, pino, algarrobo y espino negro. Los tojos presentan algunas partes secas.

Incluso en zonas bastante llanas la erosión ha hecho mella en los suelos de cultivo sujetos por bancales, cuando la agricultura se ha abandonado, como se puede ver en las fotografías inferiores.




A pesar de lo degradado de estas zonas los pinos carrascos se van abriendo paso y ocupando unos suelos casi inexistentes, aferrándose a la más mínima grieta.


Dentro del municipio de Jabea (Xabia) pudimos observar la impresionante sierra del Montgó, varias veces incendiada, lo que hace que actualmente tenga una escasa vegetación.
Sierra del Mongó
Cerca de la costa se pueden observar algunas plantas curiosas como la globularia (Globularia alypum) o el bayón (Osyris lanceolata), en un ambiente de pinares de carrasco y matorrales diversos.

Globularia alypum
Osyris lanceolata
 

La zona se encuentra tremendamente humanizada, llegando las casas de vacaciones hasta el mismo borde de los acantilados. Las escasas playas entre los paredones rocosos aparecen llenas de gente.





No hay comentarios:

Publicar un comentario